Michael Chabon, el hombre araña, y las distinciones confusas

Michael Chabon no sòlo es un talentoso escritor, sino un exquisito conocedor de la cultura comic y sus implicancias, incluso una de sus mas celebradas novelas «The Amazing Adventures of Kavalier & Clay», es una exploraciòn el mundo de los superheroes; eso seguro fue lo que motivo que fuera invitado a colaborar con el guiòn de Spiderman 2, en el que esta acreditado como uno de los escritores de escenas; alguien advirtiò el detalle y luego de una lectura no tuvo mejor idea que intentar poner en aprietos al autor, pidiéndole una comparaciòn entre la segunda y tercera parte de la saga del Hombre araña, el resultado en este video, en el que Chabon plantea algunas distinciones en las que habrìa que leer entre lìneas…


Michael Chabon Q&A:

Franzen y Chabon en dibujitos

Dos de los escritores más destacados de la actualidad narrativa en norteamerica, trascienden sus novelas y se convierten en personajes invitados en una de los productos más referenciales dela cultura pop: Los Simpsons.

Más allá de la parodia y de lo que estas representaciones dicen, su conversión en iconos televisivos, sería bueno preguntarnos, si responde a su importancia como escritores?, o solo tiene que ver con la popularización de algunos de sus textos?, o porque en realidad se les identifica como rostro de una generación?, y podría seguir haciendo preguntas de este tipo, cuando en realidad es la visión que sobre ellos presentan los guionistas de la serie quienes los enzarsan en una -lo admito- divertida reyerta por influencias literarias y otros esteticismos resueltos no sólo a golpes, sino mediante un certero golpe de snoopy…en realidad tienen que verlo….

El video…

El mundo Modelo de Michael Chabon

«UN MUNDO MODELO» (Barcelona, De Bolsillo, 2003, 219 pp.) es un libro de relatos en el que Michel Chabon pone a prueba su inventiva para en unas pocas páginas delinear un universo en el que las cosas que cuenta son posibles. El libro esta dividido en dos partes Un Mundo Modelo y Un Mundo perdido.

La primera parte es mucho más variada, y en cada uno de sus relatos encontramos el esfuerzo desplegado para intrigarnos, para sorprendernos y contar de la forma más clara sus historias. En ellas se nota un esfuerzo por la construcción de las frases, por utilizar inicios intrigantes, y quizás el mayor defecto es que este esfuerzo se nota. No debemos olvidar que este libro recoge algunos escritos aurorales de Chabon y en ellos ya se nota al formidable narrador que luego nos sorprenderá con Chicos Prodigiosos.

De lejos, el mejor cuento, es el que inagura el libro, se titula S ANGEL, y nos introduce a los preparativos y al discurrir de una boda y su posterior fiesta; Ira el personaje principal, se alista para el casamiento de su prima, y sus preparativos son similares a los de un cazador, se trata de un solitario soñador lleno de contradicciones:

«…Tal vez fuera un error enamorarse de ella, se daba cuenta; pero creía que todo gran amor, en cierta medida, era un terrible error….»

Ira esta decidico a eludir su suerte y que confia que su prima pueda conseguirle pareja con el pretexto de la boda, no vislumbramos que lo ha aislado del resto de mujeres, porque su idea del amor es tan retorcida sino hasta las líneas finales, en el que mientras baila con Sheila (la novia) el misterio queda desvelado.

El mundo perdido es un conjunto de historias con un personaje común Nathan Shapiro que hace un repaso en cada una de ellas a su disfuncional vida y a la crisis familiar de la que es testigo, aunque en estos, la técnica puede resultar más cuidada, estos pierden intensidad hasta la intrascendencia, aún así este es un libro que merece la pena ser leido, historias como las narradas en Ocean Avenue y Millonarios lo justifican.

MICHAEL CHABON: Los secretos del corazon

“…los escritores, a diferencia de la mayoría de la

gente , cuentan sus mejores mentiras

cuando están solos…”

Michael Chabon, Chicos Prodigiosos



Quizás el peor de los fracasos para un escritor, no sea la mitificada página en blanco, la recurrente excusa de falta de ideas, de tiempo o de ambas; quizás el que un escritor se vea imposibilitado de escribir, que su vida recorra el peligroso abismo de la nada, no sea lo peor que le pueda pasar.

Es mucho más doloroso, verse atrapado por la profusión de páginas, de una historia que nunca llegará a ninguna parte; invertir años interminables en soñar la vida después de la frase final, cuando se haya dicho lo que tantas veces se ha pensado, cuando se termine la elección de palabras, y por fin se tenga una idea de lo que quiere contarse.

Michael Chabon, ha querido visitar esa vieja dicotomía, para crear un mundo en donde de la absoluta y gris vida de su personaje Grady Tripp, a penas entrevista en el desarrollo de un fin de semana en todas sus miserias y sinuosidades, sirva como una perversa metáfora del derrumbe de una vida producto de la falta de éxito.

Chicos Prodigiosos (Barcelona, Anagrama, 1997) no es sólo una gran novela, el virtuosismo de las cosas simples, una historia perfectamente ajustada en sus tiempos, en el desarrollo de las peripecias, en la intensidad dolorosa con que se van exhibiendo los miedos de Grady; sino además, la perfecta demostración que más allá de los laberintos estructurales, una historia bien contada a veces es todo lo que necesita el lector.

“El primer escritor auténtico al que conocí personalmente fue un cuentista que firmó todas sus obras con el seudónimo de August Van Zorn. Vivía en la habitación del último piso de la torre McClelland, propiedad de mi abuela, y enseñaba literatura inglesa en Coxley, una modesta universidad en la otra orilla del insignificante río Pensilvania…”

Así inicia la novela, es claro que ese primer párrafo contiene el tono de la narración y además nos proporciona información, que con el desarrollo de la información irá dotándose de nuevos sentidos. El narrador es Grady, desde la primera frase deberíamos sospechar que algo no se nos esta diciendo, que ese recuerdo no es gratuito.

Podrían haberse contado otras historias, para reflexionar sobre la literatura y su relación con los escritores; Chabon ha escogido para eso, hacer la crónica de un fracaso. Desde sus primeros recuerdos, pasando por su fugaz éxito que lo convirtió en “chico prodigio”, el evitar el viaje circular que lo coloque donde todo empezó parece ser el drama de Grady; su incapacidad para aceptar que sus esfuerzos, no lo llevan a ninguna parte. De un lado una novela que tiene dos mil páginas, de otro sus recuerdos sobre el primer escritor que conoció, que no es sino una forma de recordar constantemente el lugar al cual no quiere ir, y su búsqueda desesperada por ser quien los demás esperaban que fuere, por escribir el libro que en definitiva le asegure ser quien el siempre creyó que estaba destinado a ser.