El año de los marcianos: o de la importancia de hacerse llamar "The Arcade Fire"

Los van a encontrar en la mayoría de listas, aunque muchos no los hayan escuchado nunca, salvo contadas referencias, difícilmente los pasen por algunas de las radios comerciales con las que nos han premiado en esta viña del señor, y sin embargo, «NEON BIBLE«, el reciente disco de los The Arcade Fire, deber por lejos ser uno de los mejores discos que escuche este año, y como a veces eso no es suficiente para estar seguros de estar frente a una gran banda, escucharlos en vivo era imprescindible, y aunque amanecida de por medio, anoche luego de ver el festival de Glastonbury de este año, estoy doblemente convencido de ello, su actuación sobresale en un festival algo caótico, pero que reunió nombres como el de los Artic, Kassabian, The Killers -algo opacos hay que decirlo- una Bjork pasada de vueltas -y preocupantemente extraviada en sus afanes de experimentación, una soberbia y alocada presentación de Iggy & the stooges.

Los canadienses no sólo replicaron su extraña -para algunos y complicada para otros- instrumentación en vivo, y es que esta le da un ritmo y una tonalidad especial a su música, que no pierde un ápice de fuerza a pesar que el sonido no era el mejor, quizás una de las postales del año que se va, de esas que atesoras para tiempos complicados

Post Data:

Les dejó dos videos de la presentación de la banda en el festival: «Wake up» es una canción del disco anterior de la banda «Funeral»; y «No cars go» del «Neon Bible».

WAKE UP – THE ARCADE FIRE – GLASTONBURY 2007

NO CARS GO – THE ARCADE FIRE – GLASTONBURY 2007

Robando unos versos de Mario Santiago

Hoy estuve releyendo «La pista de hielo» de Roberto Bolaño, a diferencia de primera lectura, esta vez reparé en unos versos de Mario Santiago que Bolaño usa como epígrafe y que resume el accionar de uno de los personajes centrales del libro, que otras cosas hubiera podido escribir Mario si la muerte urbana no lo hubiera extraviado de su búsqueda, por si no los recuerdan o no los han leído, se los dejo aquí, tan breves y contundentes como su poesía:

«….Si he de vivir que sea
sin timón y en el delirio…»

El año que termina y una novela para no olvidar….

Sin ninguna razón aparente, quizàs sòlo por melancolìa, hoy he recordado de sùbito una de esas novelas que se nos quedan para toda la vida, aunque la leì hace màs de diez años, y claro era otro lector, el personaje del Pijoaparte, y la Barcelona de «Ultimas Tardes con Teresa» son una combinaciòn de sensaciones dificiles de olvidar.

Quizàs eso diferencia a las novelas memorables del resto, en ellas siempre habrà una historia y un personaje que trasciende de la simple lectura y en ocasiones se convierte en un santo y seña, en un oculto gesto de complicidad; quizàs por eso mientras cruzaba por la ciudad, pensaba en que otro lugar me gustarìa estar, y sin proponermelo la novela de Marsè se convirtiò en un buen motivo para creer por un rato que la vida esta en otra parte.

Dr. House: Whatever It Takes

En este capìtulo House es conducido a los cuarteles generales de la CIA para diagnosticar un extraño caso de envenenamiento, mientras su equipo intenta descubrir que causa los extraños episodios de pèrdida de conciencia de una corredora de autos…

http://tu.tv/tutvweb.swf?kpt=aHR0cDovL3R1LnR2L3ZpZGVvc2NvZGkvZC9yL2RyLWhvdXNlLTR4MDYtc3VidGl0dWxvcy1lbi1l%20c3Bhbm9sLmZsdg==&xtp=112815

y todo por dos (2) años

Gracias a todos los que vinieron, a los que volvieron, a los que comentan -incluso a los que nos dijeron como hacer las cosas- a los que se quedan mudos, a los que escriben mails, a los no se explican porque sigo aquí, a los que soportan tantas cosas que digo, como otras tantas que obvio, a Carlos, porque de él tomé la idea de hacer un blog -luego del enésimo reencuentro de zamathe- y miren lo que termine haciendo, a Barbara por supuesto, sin ella esta última parte del camino no habría sido igual; y es tan extraño que después de tantos círculos, espejos y dinosaurios despertando, yo aún estoy aquí.

Con tantos pies de página incontestables

Como los que nacen de cada encuentro o desencuentro con ese universo paralelo llamado Macanudo…y que alguien muy especial que aquí -con mucho afecto hemos de confesar- recordamos nos enseño a descifrar desde esa ciudad laberintica llamada Buenos Aires a principios de Otoño…

dandole miradas a tantas cosas…

Desde la inestimable Eva Mendes a quien hemos visto desnuda por más de una causa, no siempre tan buena, hasta el incombustible Steve-O , quizás el más hardcore de los Jackass, quien parece ser el más cómodo de todos los modelos usados por PETA para ese arte que es lucir la piel…..

…Algo de poesía

Como no la voz y los versos de Gelman tan caros a este blog…

Un poco de música….

Morrissey – First Of The Gang To Die

Sobredosis de Tarantino: o del arte de hacer de una pelìcula un objeto desechable

Quizàs la mayor decepciòn del año sea esta pelìcula, de la que se esperaba la luego de Kill Bill, una obra maestra de recreaciòn del cine B màs añoso; sin embargo es sòlo una colecciòn de las fobias, desgarros, fetichismos y pasiones ocultas de un cineasta semiadolescente que nos regala una pelìcula sin argumento; con unos diàlogos imposibles y cargados de banalidades -levedad que le dicen-; un reparto para la confusiòn, un extraño juego de espejos o historias reflejas, y donde lo ùnico genial es su calidad de souvenir cinematogràfico.

Cada toma es un ejercicio de ambiciòn por la caza de la belleza no antes registrada con tanto afan por Tarantino; cada imagen corre una suerte individual, puede ser un trocito para la posteridad, un objeto de culto semiclandestino, en quince años -o menos- sólo recordaremos eso de esta pelìcula, la belleza de las imagenes, quizàs Tarantino debiò haber hecho la pelìcula muda, no habìa absolutamente nada que decir, por eso todo esta rodeado de parloteo sin sentido.

El resumen de esta tragedia, nos quedamos con la expresión de mala leche de Kurt Rusell, es impagable; asì como el baile que nos regala Vanessa Ferlito, quizàs la ùnica razòn para pagar el ticket de entrada o para estar escribiendo esto.