Javier Marías, Corazon tan blanco y las preguntas…

Leì la novela hace màs de diez años, pero esas primeras frases siempre viajaràn conmigo, no se trata sólo de la armonìa interna de las frases, sino de todas las preguntas que uno puede hacerse ( ¿porque se mató la niña? ¿porque se remarca su transiciòn vital? ¿porquè con la pistola de su padre?) y eso que estamos sólo al principio de una historia, creo que junto a Mañana en la batalla piensa en mi, Corazòn tan blanco es una de las mejores novelas escritas por Marias. Es un drama instalado desde la primera fase, hay una actitud de negaciòn de quien conoce los detalles de la historia pero pretende o prefiere no saberlos, y claro esa falsa renuencia va disipàndose con el discurrir de la novela, ya que es este narrador el que permitirà que nuestras preguntas encuentren respuesta, y que la primera escena cobre un nuevo sentido…

«No he querido saber, pero he sabido que una de las niñas, cuando ya no era niña y no hacía mucho que había regresado de su viaje de bodas, entró en el cuarto de baño, se puso frente al espejo, se abrió la blusa, se quitó el sostén y se buscó el corazón, con la punta de la pistola de su propio padre, que estaba en el comedor con parte de la familia y tres invitados. Cuando se oyó la detonación, unos cinco minutos después de que la niña hubiera abandonado la mesa, el padre no se levantó en seguida, sino que se quedó durante algunos segundos paralizado con la boca llena, sin atreverse a masticar ni a tragar ni menos aún de devolver el bocado al plato; y cuando por fin se alzó y corrió hacia el cuarto de baño, los que lo siguieron vieron cómo mientras descubría el cuerpo ensangrentado de su hija y se echaba las manos a la cabeza iba pasando el bocado de carne de un lado a otro de la boca, sin saber todavía que hacer con él. (…)

Javier Marías, Corazon tan blanco

Javier Marías escribe…

«…La gente sólo se casa cuando no tiene más remedio, por pánico o porque anda desesperada o para no perder a alguien a quien no soporta perder….»

«…La verdadera unidad de los matrimonios y aun de las parejas la traen las palabras, más que las palabras dichas (…) las palabras que no se callan…»

«…Por amor (…) se traiciona a los demás, a los amigos, a los padres, a los hermanos, a los consaguíneos y a los no consanguíneos, a los antiguos amores y a las convicciones, a las antiguas amantes, al propio pasado y a la propia infancia, a la propia lengua que deja de hablarse y sin duda a la propia patria…»

Javier Marías, Corazón tan blanco

JAVIER MARIAS escribe en "Mañana en la batalla piensa en mi"…

“Qué desgracia saber tu nombre aunque ya no conozca tu rostro mañana, los nombres no cambian y se quedan fijos en la memoria cuando se quedan, sin que nada ni nadie pueda arrancarlos…”


“…cada trayectoria se compone también de nuestras pérdidas y nuestros desperdicios, de nuestras omisiones y nuestros deseos incumplidos, de lo que una vez dejamos de lado o no elegimos o no alcanzamos, de las numerosas posibilidades que en su mayoría no llegaron a realizarse(…) de nuestras vacilaciones y nuestras ensoñaciones, de los proyectos frustrados y los anhelos falsos o tibios, de los miedos que nos paralizaron, de lo que abandonamos o nos abandonó a nosotros. Las personas talvez consistimos, en suma, tanto en lo que somos como en lo que no hemos sido(…) quizá estamos hechos en igual medida de lo que fue y de lo que pudo ser…”

JAVIER MARIAS, Mañana en la batalla, piensa en mi

JAVIER MARIAS dice…


“…las historias no pertenecen sólo al que asiste a ellas o al que las inventa, una vez contadas ya son de cualquiera, se repiten de boca en boca y se tergiversan y tuercen, y nada se cuenta dos veces de la misma forma ni con las mismas palabras, ni siquiera si el que cuenta dos veces es la misma persona, ni siquiera si el relator es único para todas las veces…”

JAVIER MARIAS, Mañana en la batalla, piensa en mi

LOS ESCRITORES, LOS PREMIOS: una estrategia de lectura

Un amigo me confesó que su método de escoger entre los libros que leer y los que no leer era preguntarse los premios que estos o los escritores obtenían, aducía que no tenía tiempo para leer todo lo que se publicaba, así que decidió leer lo que alguien más había pensando esencial. Y aunque la concesión de los premios, como acto de exclusión y de reconocimiento a la vez, muchas veces esta signado por arbitrariedades, a veces es posible descubrir que ciertos premios cobrán prestigio por la importancia de los premiados, por lo notable de su obra, por haber escrito ficciones que podrían ser premiadas una y otra vez.

Así como unos cuantos pueden darse el gusto de rechazar los premios que se les ofrecen, existen quienes esperan el premio que los saque del anónimato de manera definitiva. El prestigio de los premios viene además ligado a la suma asignada como recompenza, a la repercusión mediática, a los años que este viene siendo entregado, a la manera como se designan a los ganadores. Como fuere, este será un paseo por los premios más importantes a los que un escritor puede aspirar, reconoceremos algunso nombres, otros nos parecerán extraños, en cualqiuer caso, será un pretexto para seguir leyendo.

El Premio Herralde de Novela

Es concedido anualmente por la editorial Anagrama a una novela inédita en lengua castellana, La dotación del premio es aproximadamente de 18.000 euros. Lo han ganado algunos de los escritores más importantes en lengua castellana, desde Bolaño a Marias, y claro Bayly y Alonso Cuesto, decisiones para todos los gustos.

Algunos ganadores:

1983 Alvaro Pombo (España, 1939) por El héroe de las mansardas de Mansard


1984 Sergio Pitol (México, 1933) por El desfile del amor


1986 Javier Marías (España, 1951) por El hombre sentimental


1997 Jaime Bayly (Perú, 1965) por La noche es virgen

1998 Roberto Bolaño (Chile, 1953-2003) por Los detectives salvajes


2002 Enrique Vila-Matas (España, 1948) por El mal de Montano


2003 Alan Pauls (Argentina, 1959) por El Pasado


2004 Juan Villoro (México, 1956) por El testigo


2005 Alonso Cueto (Perú, 1954) por La hora azul


Los Premios Goncourt

Es el premio literario más importante que se otorga en Francia. Fue fundado en 1903. Para su concesión se ha creado la academia goncourt, integrada por los críticos más reputados. La dotación es de 50 francos, la misma que en el año de su creación. Aquí no vale el dinero, sino el prestigio de qiuenes lo obtienen.

El 2005 será recordado como el año que Houllebecq perdió el goncourt, todo parecia dispuesto para que se lo otorgarán, pero no se lo dieron. Las editoriales suelen desplegar grandes campañas para que sus escritores más prestigiosos lo obtuvieron. en 1999, su editorial le comunicó a Echenoz que no lo apoyarían, porque era improbable que el lo obtuviera, sin embargo ese año, y contra todo pronóstico, lo ganó.

Algunos ganadores:


1919 Marcel Proust (Francia, 1871-1922) por A la sombra de las muchachas en flor


1931 Jean Fayard (Mal d’amour)


1933 André Malraux (Francia, 1901-1976) por La condición humana


1951 Julien Gracq (Francia, 1910) por Le Rivage des Syrtes


1968 Bernard Clavel (Francia, 1923) por Les fruits de l’hiver


1970 Michel Tournier (Francia, 1924) por El rey de los alisos


1978 Patrick Modiano (Francia, 1945) por La calle de las tiendas oscuras


1984 Marguerite Duras (Francia, 1914-1996) por El Amante


1989 Jean Vautrin (Francia, 1933) por Un grand pas vers le Bon Dieu


1992 Patrick Chamoiseau (Martinica, 1953) por Texaco


1998 Paule Constant (Francia, 1944) por Confidence pour confidence


1999 Jean Echenoz (Francia, 1947) por Me voy


2002 Pascal Quignard (Francia, 1948) por Les ombres errantes


2003 Jacques-Pierre Amette (Francia, 1943) por La maitresse de Brecht


2004 Laurent Gaudé (Francia, 1972) por Le soleil des Scorta


2005 Francois Weyergans (Bélgica, 1941) por Trois jours chez ma mere


El Premio Internacional de novela Rómulo Gallegos

Lo organiza el CELARG (Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos) y está dotado con una dotación aproximada de 100.000 euros. Inolvidable la renuncia de Bolaño a ser jurado en medio de un tropel de acusaciones cruzadas con la comisió organizadora.

1967 Mario Vargas Llosa (Perú, 1936) por La casa verde


1972 Gabriel García Marquez (Colombia, 1928) por Cien años de soledad


1977 Carlos Fuentes (México, 1928) por Terra nostra


1982 Fernando del Paso (México, 1935) por Palinuro de México


1987 Abel Posse (Argentina, 1939) por Los perros del paraíso


1989 Manuel Mejía Vallejo (Colombia, 1923-1998) por La casa de las dos palmas


1991 Arturo Uslar Pietri (Venezuela, 1906-2001) por La visita en el tiempo


1993 Mempo Giardinelli (Argentina, 1947) por Santo oficio de la memoria


1995 Javier Marías (España, 1951) por Mañana en la batalla piensa en mí


1997 Angeles Mastretta (México, 1949) por Mal de amores


1999 Roberto Bolaño (Chile, 1953-2003) por Los detectives salvajes


2001 Enrique Vila-Matas (España, 1948) por El viaje vertical


2003 Fernando Vallejo (Colombia, 1942) por El desbarrancadero


2005 Isaac Rosa (España, 1974) por El vano ayer

Los Premios Pulitzer

Se convocan anualmente desde 1917 por la Universidad de Columbia, en una serie de categorías. Es sin duda alguna uno de los premios con mayor tradición en los Estados Unidos.

Algunos ganadores del premio en la categoría Novela:

1921 Edith Wharton (EEUU, 1862-1937) por La edad de la inocencia



1924 Margaret Wilson (EEUU, 1882-1973) por The Able McLaughlins

1926 Sinclair Lewis (EEUU, 1885-1951) por El doctor Arrowsmith



1932 Pearl S. Buck (EEUU, 1892-1973) por La buena tierra



1937 Margaret Mitchell (EEUU, 1900-1949) por Lo que el viento se llevó



1940 John Steinbeck (EEUU, 1902-1968) por Las uvas de la ira



1953 Ernest Hemingway (EEUU, 1899-1961) por El viejo y el mar


1955 William Faulkner (EEUU, 1897-1962) por Una fábula


11961 Harper Lee (EEUU, 1926) por Matar un ruiseñor


1963 William Faulkner (EEUU, 1897-1962) por Los rateros


1967 Bernard Malamud (EEUU, 1914-1986) por El hombre de Kiev


1968 William Styron (EEUU, 1925) por Las confesiones de Nat Turner


1976 Saul Bellow (EEUU, 1915) por El legado de Humboldt


1979 John Cheever (EEUU, 1912-1982) por Relatos de John Cheever


1980 Norman Mailer (EEUU, 1923) por La canción del verdugo


1981 John Kennedy Toole (EEUU, 1937-1969) por La conjura de los necios


1982 John Updike (EEUU, 1932) por Conejo es rico


1983 Alice Walker (EEUU, 1944) por El Color Púrpura


1988 Toni Morrison (EEUU, 1931) por Beloved


1989 Anne Tyler (EEUU, 1941) por Ejercicios respiratorios


1990 Oscar Hijuelos (EEUU, 1951) por Los reyes del mambo tocan canciones de amor


1991 John Updike (EEUU, 1932) por Conejo descansa


1992 Jane Smiley (EEUU, 1949) por Heredarás la tierra


1994 E. Annie Proulx (EEUU, 1935) por The Shipping News


1996 Richard Ford (EEUU, 1944) por El día de la independencia


1998 Philip Roth (EEUU, 1933) por American Pastoral


1999 Michael Cunningham (EEUU, 1952) por The Hours


2001 Michael Chabon (EEUU, 1964) por The Amazing Adventures of Kavalier & Clay


2002 Richard Russo (EEUU, 1949) por Empire Falls


2003 Jeffrey Eugenides (EEUU, 1960) por Middlesex


2004 Edward P. Jones (EEUU, 1950) por El mundo conocido


2005 Marilynne Robinson (EEUU, 1947) por Gilead

El Premio Biblioteca Breve

lo promueve la editorial Seix Barral y se entrega a novelas inéditas escritas en lengua castellana. Un premio de mucho prestigio en sus inicios y que cada vez se va pareciendo al Planeta, se lo gana cualquiera menos los que debieran. Se entregan aproximadamente 30.000.00 euros como dotación. Inolvidable, Puig lo perdió, a instancias de Vargas Llosa en el jurado, quienes finalmente prefirieron la novela de Marsé.

1958 Luis Goystisolo (España, 1935) por Las afueras


1961 José Manuel Caballero Bonald (España, 1928) por Dos días de septiembre


1962 Mario Vargas Llosa (Perú, 1936) por La ciudad y los perros


1964 Guillermo Cabrera Infante (Cuba, 1929-2005) por Tres tristes tigres


1965 Juan Marsé (España, 1933) por Ultimas tardes con Teresa


1967 Carlos Fuentes (México, 1928) por Cambio de piel


1968 Adriano González León (Venezuela, 1931) por País portátil


1969 Juan Benet (España, 1927-1993) por Una meditación


De 1973 a 1998 no se entregaron (en esta segunda etapa, ha estado muy ligado a políticas editoriales y de marketing, ya no acapará la atención de sus primeras épocas)

1999 Jorge Volpi (México, 1968) por En busca de Klingsor


2000 Gonzalo Garcés (Argentina, 1974) por Los impacientes


2001 Juana Salabert (Francia, 1962) por Velódromo de Invierno


2002 Mario Mendoza (Colombia, 1964) por Satanás

2005 Elvira Lindo (España, 1962) por Una palabra tuya


2006 Luisa Castro (España, 1966) por La segunda mujer

Los Premios Booker

Es sin duda el premio más importante que se entrega en el Reino Unido a escritores en lengua inglesa. Las obras presentadastienen que haber sido editadas en los 12 meses anteriores al fallo.

Algunos ganadores:

1971 V. S. Naipaul (Gran Bretaña, 1932) por En un estado libre


1974 Nadine Gordimer (Sudáfrica, 1923) por El conservador


1978 Iris Murdoch (Gran Bretaña, 1919-1999) por El mar, el mar


1980 William Golding (Gran Bretaña, 1911-1993) por Ritos de paso


1981 Salman Rushdie (Gran Bretaña, 1947) por Hijos de la medianoche


1982 Thomas Keneally (Australia, 1935) por El arca de Schindler


1983 J. M. Coetzee (Sudáfrica, 1940) por Vida y época de Michael K.


1986 Kingsley Amis (Gran Bretaña, 1922-1995) por Los viejos demonios


1988 Peter Carey (Australia, 1943) por Oscar y Lucinda


1989 Kazuo Ishiguro (Gran Bretaña, 1954) por Los restos del día


1992 Michael Ondaatje (Canadá, 1943) por El paciente inglés


1996 Graham Swift (Gran Bretaña, 1949) por Últimos tragos


1997 Arundhati Roy (India, 1960) por El dios de las pequeñas cosas


1998 Ian McEwan (Gran Bretaña, 1948) por Amsterdam


1999 J.M. Coetzee (Sudáfrica, 1940) por Desgracia


2000 Margaret Atwood (Canadá, 1939) por El asesino ciego


2001 Peter Carey (Australia, 1943) por True History of the Kelly Gang


2002 Yann Martel (Canadá, 1963) por La vida de Pi


2003 DBC Pierre (Australia, 1961) por Vernon God Little


2004 Alan Holinghurst (Gran Bretaña, 1954) por The Line of Beauty


2005 John Banville (Irlanda, 1945) por Fiction with The Sea

Los Premios Cervantes

Lo consideran el Premio Nobel de las letras hispánicas. Esta destinado a honrar una obra literaria completa. Los candidatos son presentados por el pleno de la Real Academia Española y por las Academias de los países hispanos y los premiados en años anteriores. y aquí también han existido olvidos monumentales, no se lo otorgaron al Cronopio por ejemplo, a pesar de tener méritos de sobra. Algunos reparan que se lo han dado a algunos que no estaban a la altura, nunca nadie quedará contento.


Algunos ganadores:

1976 Jorge Guillén (España, 1893-1984) poeta


1977 Alejo Carpentier (Cuba, 1904-1980) novelista


1978 Dámaso Alonso (España, 1898-1990) poeta


1979 Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986) poeta


Gerardo Diego (España, 1896-1987) poeta


1980 Juan Carlos Onetti (Uruguay, 1909-1994) novelista


1981 Octavio Paz (México, 1914-1998) poeta

1983 Rafael Alberti (España, 1902-1999) poeta


1984 Ernesto Sábato (Argentina, 1911) novelista


1985 Gonzalo Torrente Ballester (España, 1910-1999) novelista


1987 Carlos Fuentes (México, 1928) novelista


1989 Augusto Roa Bastos (Paraguay, 1917) novelista


1990 Adolfo Bioy Casares (Argentina, 1914-1999) novelista


1992 Dulce María Loynaz (Cuba, 1903-1997) poeta


1993 Miguel Delibes (España, 1920) novelista


1994 Mario Vargas Llosa (Perú, 1936) novelista


1995 Camilo José Cela (España, 1916-2002) novelista


1997 Guillermo Cabrera Infante (Cuba, 1929-2005) novelista


1998 José Hierro (España, 1922-2002) poeta


1999 Jorge Edwards (Chile, 1931) novelista


2000 Francisco Umbral (España, 1935) novelista


2001 Alvaro Mutis (Colombia, 1923) novelista


2002 José Jiménez Lozano (España, 1930) novelista


2003 Gonzalo Rojas (Chile, 1917) poeta


2004 Rafael Sánchez Ferlosio (España, 1927) novelista


2005 Sergio Pitol (México, 1933) novelista


El Premio Médicis

El premio esta dotado de 4.5oo francos, y generalmente se otorga a obras nuevas, y a escritores de gran talento, pero especialmente minoritarios. Es una suerte de identificación de nuevos talentos.

Algunos ganadores en la categoría: Novela Francesa


1959 Claude Mauriac (Francia, 1914-1995) por Le Dîner en ville


1960 Henri Thomas (Francia, 1940) por John Perkins


1961 Philippe Sollers (Francia, 1936) por Le Parc


1962 Colette Audry (Francia, 1906-1990) por Derrière la baignoire


1967 Claude Simon (Francia, 1913-2005) por Histoire


1972 Maurice Clavel (Francia, 1920-1979) por Le Tiers des étoiles


1978 Georges Perec (1936-1982) por La vida: instruciones de uso



1983 Jean Echenoz (Francia, 1947) por Cherokee


1985 Michel Braudeau (Francia, 1946) por Naissance d’une passion



1988 Christiane Rochefort (Francia, 1917-1998) por La Porte du fond



1999 Christian Oster (Francia, 1949) por Mon grand appartement



2005 Jean-Philippe Toussaint (Bélgica, 1957) por Fuir

Algunos ganadores en la categoría: Novela Extranjera


1982 Umberto Eco (Italia, 1932) por De naam van de roos (B. Bakker)


1987 Antonio Tabucchi (Italia, 1943) por Nocturno hindú


1988 Thomas Bernhard (Austria, 1931-1989) por Oude meesters


1989 Alvaro Mutis (Colombia, 1923) por La nieve del almirante


1993 Paul Auster (EEUU, 1947) por Leviatán


1994 Robert Schneider (Austria, 1961) por Frère sommeil


1995 Alessandro Baricco (Italia, 1958) por Tierras de cristal


1997 TC Boyle (EEUU, 1948) por America


2000 Michael Ondaatje (Canadá, 1943) por Le fantome d’Anil


2001 Antonio Skármeta (Chile, 1940) por La noce du poète


2002 Philip Roth (EEUU, 1933) por La tache


2003 Enrique Vila-Matas (España, 1948) por El mal de Montano


2004 Aharon Appelfeld (Israel, 1932) por Histoire d’une vie


2005 Orhan Pamuk (Turquía, 1952) por Nieve


Los Premios National Book

Son asignados por la National Book Foundation y es uno de los más prestigiosos que se conceden en Estados Unidos.

Algunos ganadores en la categoría: Ficción

1950 Nelson Algren (EEUU, 1909-1981) por El hombre del brazo de oro


1951 William Faulkner (EEUU, 1897-1962) por Collected Stories of…


1952 James Jones (EEUU, 1921-1977) por De aquí a la eternidad


1953 Ralph Ellison (EEUU, 1914-1994) por El hombre invisible


1954 Saul Bellow (EEUU, 1915) por Las aventuras de Augie March


1955 William Faulkner (EEUU, 1897-1962) por Una fábula


1958 John Cheever (EEUU, 1912-1982) por Crónica de los Wapshot


1959 Bernard Malamud (EEUU, 1914-1986) por El barril mágico


1960 Philip Roth (EEUU, 1933) por Adiós, Colón


1961 Conrad Richter (EEUU, 1890-1968) por The Waters of Kronos

1964 John Updike (EEUU, 1932) por El Centauro


1965 Saul Bellow (EEUU, 1915) por Herzog


1967 Bernard Malamud (EEUU, 1914-1986) por El hombre de Kiev


1969 Jerzy Kosinski (Polonia, 1933-1991) por Steps


1970 Joyce Carol Oates (EEUU, 1938) por Ellos


1971 Saul Bellow (EEUU, 1915) por El planeta de Mr. Sammler


1972 Flannery O’Connor (EEUU, 1925-1964) por Complete Stories of…


1974 Thomas Pynchon (EEUU, 1937) por El arco iris de gravedad


Isaac Bashevis Singer (EEUU, 1904-1991) por Un día placentero


1980 John Irving (EEUU, 1942) por El mundo según Garp


William Styron (EEUU, 1925) por La decisión de Sophie


1981 John Cheever (EEUU, 1912-1982) por Relatos de John Cheever


1982 John Updike (EEUU, 1932) por Conejo es rico


1985 Don DeLillo (EEUU, 1936) por White Noise


1992 Cormac McCarthy (EEUU, 1933) por Todos los caballos bellos


1993 Annie Proulx (EEUU, 1935) por The Shipping News


1994 William Gaddis (EEUU, 1922-1998) por A Frolic of His Own


1995 Philip Roth (EEUU, 1933) por Sabbath’s Theater


2000 Susan Sontag (EEUU, 1933-2004) por In America


2001 Jonathan Franzen (EEUU, 1959) por The Corrections


2002 Julia Glass (EEUU, 1956) por Three Junes


2003 Shirley Hazzard (EEUU, 1931) por The Great Fire


2004 Lily Tuck (EEUU, 1938) por The News from Paraguay

2005 William T. Vollmann (EEUU, 1959) por Europe Central

Algunas de estas y algunas otras primeras líneas de novelas escritas en español


«Yo vi hombres y mujeres vistiendo ropas e ideas vacías
Y la tristeza visitándolos en los manicomios»
Enrique Verastegui, Salmo

Hay quienes dicen poder medir el desarrollo de las novelas en la primera línea, rastrear a través de unas cuantas palabras, de las primeras palabras: el tono, la armonía, la velocidad.


Hay quienes simplemente necesitan, desde la primera línea un aliciente para seguir leyendo, para encontrar las preguntas que lo hagan preso de las respuestas.

Hoy son 16, y seguro dirán que pudieron ser menos, que pudieron ser otras, pero en este caso son novelas que leí por más de una razón, y que por muchas más no he podido olvidar; no diría que son los mejores inicios, pero sí que son los que más llamaron mi atención como lector.

Alguno se preguntará donde están los del boom? No están. No porque no los haya disfrutado, sino que hacer una selección de sus novelas ameritaría un post distinto al que pensé cuando estuve revolviendo libros en mi biblioteca, así que preferí estos, para compartirlos, para no olvidarlos, para seguir leyéndolos.


Lo vi por primera vez en la calle Bucareli, en México, es decir en la adolescencia, en la zona borrosa y vacilante que pertenecía a los poetas de hierro, una noche cargada de niebla que obligaba a los coches a circular con lentitud y que disponía a los andantes a comentar, con regocijada extrañeza, el fenómeno brumoso, tan inusual en aquellas noches mexicanas, al menos hasta donde recuerdo.
Roberto bolaño, La Pista de hielo


Aquel pedazo de azotea era el más puerco de todo el edificio.
Pedro Juan Gutierrez, El Rey de la Habana

Caminan lentamente sobre un lecho de confeti y serpentinas, una noche estrellada de septiembre, a lo largo de la desierta calle adornada con un techo de guirnaldas, papeles de colores y farolillos rotos: última noche de Fiesta Mayor (el confeti del adiós, el vals de las velas) en un barrio popular y suburbano, las cuatro de la madrugada, todo ha terminado.
Juan Marsé, últimas tardes con teresa

No sé si contaros mis sueños.
Javier Marías, el hombre sentimental

En todo momento supe que lo que hacía era horroroso, pero lo hice.
Mempo Giardinelli, El décimo infierno

Los llaman los mellizos porque son inseparables.
Ricardo Piglia, Plata Quemada

RESOPLANDO y lustroso, perniabierto sobre los saltos del vagón en el ramal de Enduro, Junta caminó por el pasillo para agregarse al grupo de tres mujeres, algunos kilómetros antes de que el tren llegara a Santa María.
Juan Carlos Onetti, Juntacadáveres


Yo pensaba morirme en el invierno de 1987.
Reinaldo Arenas, Antes que anochezca

ESTA CLARO: SOY UN EXTRA en mi propia vida.

Alberto Fuguet, Por Favor, Rebobinar

Nunca tuve suerte con las mujeres, soporto con resignación una penosa joroba, todos mis familiares más cercanos han muerto, soy un pobre solitario que trabaja en una oficina pavorosa.
Enrique Vila – Matas, Bartebly y Compañía

El punto cruz hecho con hilo marrón sobre tela de lino color crudo, por eso te quedó tan lindo el mantel.
Manuel Puig, La traición de Rita Hayworth

SI SE VUELVEN ahora, recatadas la vuelta y la mirada, la verán esperar sentada, una calma o la sombra de una calma atravesándola.
Luis Rafael Sánchez, La guaracha del macho camacho

Habían pasado casi dos años desde la última vez que vi a Santiago Biralbo, pero cuando volví a encontrarme con él, a medianoche, en la barra del Metropolitano, hubo en nuestro mutuo saludo la misma falta de énfasis que si hubiéramos estado bebiendo juntos la noche anterior, no en Madrid, sino en San Sebastián, en el bar de floro Bloom, donde el había estado tocando durante una larga temporada.
Antonio Muñoz Molina, El invierno en Lisboa

UNA VEZ MÁS, el general Juan Perón soñó que caminaba hasta la entrada del Polo sur y que una jauría de mujeres no lo dejaba pasar.
Tomás Eloy Martínez, La novela de Perón

Nunca pude entender la mímica.
César Aira, La Serpiente

Conducía un camión lleno de dinamita por la Plaza Roja cuando se dio cuenta de que ya no había nada que hacer allí.
Ray loriga, Héroes